ECORED y el Fondo Agua Santo Domingo advirtieron que la degradación ambiental de las cuencas de los ríos Ozama e Isabela constituye una crisis de salud pública que demanda atención urgente.
Ambas entidades resaltaron la necesidad de implementar una gestión integral del agua, fortalecer la gobernanza ambiental y restaurar las zonas ribereñas para garantizar la calidad de vida y la sostenibilidad hídrica del Gran Santo Domingo.
Asimismo, destacaron que la contaminación, la deforestación y el manejo inadecuado de residuos están impactando directamente la salud de las comunidades y la disponibilidad de agua limpia.